Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 26, 9-13

9 Pero David dijo a Abisay: «No lo mates. ¿Quién atentó contra el
ungido de Yahveh y quedó impune?»

10 Añadió David: «Vive Yahveh, que ha de ser Yahveh quien le hiera,
bien que llegue su día y muera, bien que baje al combate y perezca.

11 Líbreme Yahveh de levantar mi mano contra el ungido de Yahveh.

Ahora toma la lanza de su cabecera y el jarro de agua y vámonos.»

12 Tomó David la lanza y el jarro de la cabecera de Saúl y se fueron.
Nadie los vio, nadie se enteró, nadie se despertó. Todos dormían porque se
había abatido sobre ellos el sopor profundo de Yahveh.

13 Pasó David al otro lado y se colocó lejos, en la cumbre del monte,
quedando un gran espacio entre ellos.